Con el "Sol" entra, con el "Nuevo" sale

Monedas de Nuevo Sol (foto © Tony Dunnell)
En octubre y noviembre de 2015, el Congreso de Perú se reunió en dos ocasiones para resolver un asunto de gran peso e importancia: cambiar o no el nombre de moneda de Perú del "Nuevo Sol" a simplemente "Sol". Y votaron Sí, con 73 a favor, 3 en contra y 6 que -después de muchas noches sin dormir- simplemente no pudieron decidirse.
Así que, en algún momento, el Nuevo Sol se convertirá oficialmente en el Sol. Algún día. Supongo.
En Perú, como sabrá cualquiera que viva aquí, las cosas no suceden rápidamente, especialmente cuando hay algún tipo de burocracia de por medio. Y todo este asunto del cambio de nombre de la moneda es un buen ejemplo.
La propuesta, conocida como Proyecto de Ley 1432, data del 14 de mayo de 2013. Sí, los congresistas peruanos llevan casi dos años y medio dándole vueltas a una palabra.
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Entonces, como ahora, sus argumentos a favor de la nomenclatura simplificada eran sencillos. En primer lugar, habían pasado 21 años desde la introducción del Nuevo Sol, por lo que el Sol ya no era Nuevo. Era justo. En segundo lugar, se supone que la supresión del Nuevo "agilizará las transacciones económicas y las ajustará a la realidad económica". De acuerdo. En tercer lugar, se supone que todo esto ahorrará dinero a largo plazo. No tengo ni idea de cómo funciona eso: uno pensaría que no cambiar nada, en este caso, sería más barato que cambiarlo todo por una palabra. Pero, ¿qué sé yo?
Alguien que sin duda sabe más que yo es Pedro M. Yañez Sánchez. Escribiendo para el Patio de Sociales - en un artículo mucho más mordaz e intelectual que éste- Yañez Sánchez califica el argumento a favor del cambio de nombre de "insuficiente y, hasta cierto punto, absurdo". También señala que habrá un importante coste económico asociado al proyecto:
"No es sólo el cambio decorativo del nombre de la moneda, sino también su reimpresión, recobrado y redistribución, así como la modificación de los documentos asociados a ella (recibos, facturas, tickets, etc.); todo lo cual impactará, de alguna manera, en la vida cotidiana de los peruanos."
Teniendo en cuenta el tiempo invertido en el proyecto de ley 1432, y la sabiduría potencialmente inestable que lo sustenta, todo el proyecto suena bastante farsesco, y quizá lo sea. Pero ahora sabemos que la moción ha sido aprobada, y que el Nuevo Sol se convertirá en algún momento en el Sol.
Sin embargo, nadie sabe cuándo. ¿Mañana, tal vez?
2 Comentarios para "Dentro lo "Sol", fuera lo "Nuevo""