Alfonso Ugarte, héroe peruano de la Guerra del Pacífico
Si observamos el mapa de cualquier ciudad de Perú, veremos calles con nombres de próceres peruanos como Miguel Grau, Leoncio Prado, Francisco Bolognesi y Jorge Chávez. También verás el nombre de Alfonso Ugarte, militar que, como Grau, Prado y Bolognesi, luchó y murió por su país en la Guerra del Pacífico.
Los primeros años de Alfonso Ugarte y Vernal
Coronel Alfonso Ugarte
Alfonso Ugarte y Vernal nació en Iquique, provincia de Tarapacá, el 13 de julio de 1847. En aquella época, Iquique era una ciudad portuaria del sur de la recién independizada nación de Perú, pero la Guerra del Pacífico entregaría más tarde Iquique y la región de Tarapacá a Chile, en cuyo territorio se encuentra actualmente.
Los padres de Ugarte, Narciso Ugarte y Rosa Vernal, eran ricos comerciantes de Tarapacá y miembros de la élite iquiqueña. Narciso Ugarte murió cuando Alfonso y sus tres hermanos -Isabel, Narciso y Federico- eran aún pequeños, dejándolos bajo la tutela exclusiva de su madre, quien más tarde volvió a casarse y dio a luz a otra hija.
Ugarte comenzó su educación en Iquique antes de ser enviado al sur para completar sus estudios en la gran ciudad portuaria y universitaria chilena de Valparaíso. Asistió al Goldfinch and Bluhm College, una institución de propiedad inglesa, donde se graduó como contable. Al terminar sus estudios en 1868, Ugarte regresó a Iquique, donde se hizo cargo del negocio salitrero familiar. Tuvo éxito, pero su posición en el comercio del salitre en Tarapacá lo arrastraría inevitablemente a la disputa que se avecinaba con Chile y a la "Guerra del Salitre".
Como hombre de negocios establecido y miembro de la clase alta peruana, Ugarte se preocupó de cuidar su imagen pública mientras ascendía en el escalafón social. En 1876 fue elegido alcalde de Iquique, un cargo prestigioso para un hombre que aún no había cumplido la treintena.
Ugarte cosechaba éxitos, pero aún le faltaba un complemento importante: una esposa. Se planeó una unión entre Ugarte y su prima, Timotea Vernal. El matrimonio con Vernal era una opción segura para la economía familiar y reforzaría los lazos con el Viejo Mundo (Timotea vivía en Europa). El amor, por supuesto, puede haber desempeñado un papel importante. Sea cual fuere la motivación, el matrimonio nunca se celebraría. El viaje de Ugarte a Europa se aplazó debido al estallido de la guerra con Chile.
Ugarte y la Guerra del Pacífico
La Guerra del Pacífico comenzó el 14 de febrero de 1879, como resultado de la escalada de disputas territoriales por las tierras ricas en minerales de la región fronteriza entre Chile y Perú. Esto, por supuesto, situó a Iquique -y a Alfonso Ugarte- justo en el centro de la disputa. Ugarte canceló su viaje a Europa y se quedó en Perú para proteger tanto a su incipiente nación como sus propios intereses económicos.
Ugarte utilizó su propio dinero para financiar y organizar un batallón reclutado entre los trabajadores de Iquique. Una vez reunido, el recién formado batallón Iquique N° 1 contaba con 429 soldados alistados y 36 oficiales recién nombrados, con Ugarte como coronel. El batallón entró en acción por primera vez en la Batalla de San Francisco el 19 de noviembre de 1879; los peruanos fueron derrotados y la ciudad de Iquique cayó en manos de los chilenos pocos días después.
El 27 de noviembre, Ugarte dirigió su batallón en la Batalla de Tarapacá. A pesar de ganar la batalla, las fuerzas peruanas, bajo el mando general del Mayor General Juan Buendía, no pudieron tomar el control completo de la provincia y pronto la abandonaron.
A pesar de recibir una herida de bala en la cabeza, Ugarte pudo dirigir sus tropas hacia el norte en la posterior retirada a Arica, donde su batallón se fusionó con el Ejército del Sur de Buendía. Ugarte quedó entonces a cargo de la Octava División para la defensa de Arica.
La muerte de Alfonso Ugarte
Francisco Bolognesi momentos antes de la Batalla de Arica.
En Arica, el coronel Francisco Bolognesi, encargado de la defensa, determinó la actitud peruana ante el empeoramiento de la situación. Su posición era clara: "Tengo deberessagradosy los cumpliré hasta quemar el último cartucho". Había que resistir, hasta la muerte si era necesario.
La batalla de Arica comenzó el 7 de junio de 1880. Las fuerzas peruanas fueron rodeadas, superadas en número y finalmente abrumadas. Bolognesi, Ugarte y otros oficiales reunieron a los hombres que les quedaban para una última defensa del Morro de Arica.
Sin embargo, los chilenos fueron implacables. Bolognesi y Ugarte murieron durante el enfrentamiento, junto con más de 1.000 de sus hombres.
La muerte de Alfonso Ugarte es legendaria en Perú y, hasta el día de hoy, todos los escolares peruanos aprenden de su heroico fallecimiento. Al ver caer al abanderado peruano, Ugarte se adelantó con su caballo para rescatar el emblema nacional. Superado en número, en armamento y consciente de su inminente derrota, Ugarte agarró la bandera peruana y cabalgó por el acantilado que había estado defendiendo valientemente. Se precipitó a su perdición, pero evitó que la bandera cayera en manos enemigas.
Es una historia de glorioso autosacrificio, sin duda, pero no es la única versión de los hechos. Las fuentes chilenas a menudo entran en conflicto con las peruanas, mientras que no existen relatos contemporáneos imparciales.
La muerte de Alfonso Ugarte.
Una posibilidad es que Ugarte se precipitara desde el acantilado por error, confundidos y desorientados tanto él como su caballo en medio del humo y el caos de una batalla perdida. También es posible que muriera en el campo de batalla junto a Bolognesi, tras lo cual su cuerpo fue arrojado desde lo alto del acantilado durante la posterior limpieza del campo.
Los restos de Ugarte fueron supuestamente recuperados al pie del acantilado en 1890. También en este caso se trata de una cuestión muy controvertida. En un intento de resolver la cuestión, en 1979 se abrió la supuesta tumba de Ugarte. En su interior se hallaron restos humanos envueltos en una bandera peruana descolorida; una imagen impactante, pero no pruebas concluyentes.
Es poco probable que se conozcan nunca los hechos exactos de la muerte de Alfonso Ugarte. Pero la leyenda persistirá, al igual que el debate. Ugarte, sin embargo, tiene ciertamente derecho a su estatus de héroe nacional del Perú, por haber luchado con honor en la Guerra del Pacífico y haber dado su vida en defensa de su joven nación.
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