Machu Picchu antes y después de la excavación de Bingham
Fotografía de Machu Picchu tomada por Hiram Bingham tras su primera gran excavación.
Cuando Hiram Bingham llegó por primera vez a Machu Picchu el 24 de julio de 1911, supo que había encontrado algo especial. El lugar había sido casi totalmente reclamado por la selva, pero Bingham y sus colegas aún podían ver atisbos de finos trabajos en piedra entre la densa vegetación, y de vez en cuando pequeños claros revelaban templos de evidente importancia.
En un artículo publicado originalmente en la edición de abril de 1913 de National Geographic, Bingham escribió sobre sus primeras impresiones:
"El carácter superior del trabajo en piedra, la presencia de estos espléndidos edificios, y de lo que parecía ser un número inusualmente grande de viviendas de piedra finamente construidas, me llevaron a creer que Machu Picchu podría resultar ser la ruina más grande e importante descubierta en América del Sur desde los días de la conquista española."
Pero para hacerse una idea real de la escala y la importancia de Machu Picchu, el equipo de Bingham tendría primero que empezar a despejar el lugar. "Pedí al Sr. H. L. Tucker, el ingeniero de la Expedición de 1911, y al Sr. Paul Baxter Lanius, el asistente, que fueran a Machu Picchu y pasaran allí tres semanas en un esfuerzo por despejar parcialmente las ruinas y hacer un mapa tal como fuera posible en el tiempo de que disponían." Así comenzó la excavación de Machu Picchu y su "redescubrimiento científico".
El reto de limpiar Machu Picchu
Bingham y su equipo pasaron cuatro meses iniciales limpiando Machu Picchu de vegetación, ayudados hábilmente por el inestimable teniente Tomás Sotomayor, del ejército peruano, que "se hizo cargo personalmente de la cuadrilla de indios que se dedicaba a limpiar la selva y a secar y quemar la basura."
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Una cuestión en particular irritaba a Bingham del mismo modo que irrita hoy a los guardianes de Machu Picchu: los graffiti. Según Bingham, un obrero tuvo que pasar dos días "borrando de las hermosas paredes de granito los toscos autógrafos al carbón de peruanos visitantes, uno de los cuales se había tomado la molestia de garabatear con letras enormes su nombre en treinta y tres lugares de los edificios principales y más atractivos". Bingham evita mencionar si estos "peruanos visitantes" habían llegado a Machu Picchu antes o después de su propia llegada.
Borrar las pintadas era una preocupación mucho menor que las enredaderas y los árboles de la jungla, cuya limpieza sería un proceso complicado:
"Aunque los edificios están muy bien construidos, no hay cemento ni mortero en la mampostería, y no hay forma de evitar que las raíces de los árboles penetren en las paredes y acaben derribándolas. En varios casos encontramos árboles gigantescos encaramados en las puntas de los hastiales de casas pequeñas y bellamente construidas. No fue la menor dificultad de nuestro trabajo talar y apartar tales árboles sin dañar seriamente las paredes de las casas."
A pesar de estos retos, los hombres de Bingham realizaron una minuciosa -y completamente impresionante- limpieza y excavación inicial de Machu Picchu. Al final de la expedición peruana de 1912, los grandes trabajos de limpieza habían revelado un yacimiento arqueológico de enormes proporciones, y Bingham pudo tomar una foto de Machu Picchu que no difiere demasiado del yacimiento que vemos hoy en día, solo que sin todos los turistas (véase la imagen de abajo).
Sin embargo, a su regreso a Machu Picchu en 1915, Bingham se encontró con un panorama desalentador: la selva había vuelto a reclamar la ciudadela inca. "Casi lloro al ver cómo había vuelto a convertirse en selva y maleza. Sólo quedaba un grupo de edificios, ocupado por seis cerdos. Nuestro encantador campamento ahora estaba ocupado por una choza y suciedad. Muy poco de las ruinas visible. Ay, Alack-a-day!"
Alack-a-day, en efecto...
Fotos de Machu Picchu antes y ahora
A continuación puede ver dos fotos de Machu Picchu tomadas por Hiram Bingham durante su primera visita al lugar en 1911 y su segunda en 1912. Para que se haga una idea de cómo ha cambiado el lugar en el último siglo aproximadamente, he intentado hacerlas coincidir con fotos que tomé de Machu Picchu en 2015.
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Lo creas o no, esto es Machu Picchu. Así es como se veía cuando Hiram Bingham redescubrió el sitio en 1911.
Y este es Machu Picchu visto aproximadamente desde el mismo ángulo en 2015, despejado de vegetación y reconstruido.
Esta comparación en paralelo le aclarará las cosas. He rodeado un par de características para ayudarte a orientarte.
Hiram Bingham tomó esta foto a su regreso a Machu Picchu en 1912. Como se puede ver, un extenso proyecto de limpieza y excavación había revelado mucho más del sitio.
Tomé esta foto de Machu Picchu en 2015. Coincide bastante bien con la fotografía de Bingham de 1912.
3 comments for "Machu Picchu antes y después de la excavación de Bingham"