El Anticuario y las antigüedades de Arequipa

Tienda de antigüedades El Anticuario en Arequipa, Perú (foto © Tony Dunnell)

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Sentado tras un antiguo escritorio de madera inundado de soldaditos de plomo, tazas de té de porcelana y un viejo fonógrafo, Raúl Tovar Mendoza apenas me dirigió una mirada cuando entré en El Anticuario, una de las tiendas de antigüedades más antiguas de Arequipa.

Dentro de este laberinto de artefactos, donde hasta el aire parece frágil y antiguo, descansan antigüedades que datan de hace cientos de años. Libros, pinturas, esculturas y espadas se disputan la atención entre armaduras, maquetas de barcos y lámparas de araña. Es difícil saber dónde mirar. Hay relojes y retablos religiosos en las paredes; radios antiguas sentadas sobre mesas con pies de pergamino francés; una estatua del Arcángel Miguel con la espada en alto, lista para golpear una vieja caja registradora de madera de los años cuarenta.

Raúl Tovar estaba sentado en medio de su colección, ensimismado mientras volvía a montar una rueda en una maqueta de coche roja. A sus sesenta y tantos años, empezó a aprender el oficio de anticuario a los 18 años. Hoy, su colección cuenta con más de 5.000 piezas, la mayoría en El Anticuario (facebook.com/elanticuarioaqp), la tienda que regenta en Ugarte 213, a dos manzanas de la Plaza de Armas de Arequipa. La tienda es fácil de reconocer: sobre la puerta del clásico edificio de piedra sillar se lee ANTIGUOS en letras grandes y una armadura hace guardia en la calle.

CONSEJO DE ENTRETENIMIENTO: Si buscas diversión por la noche, o ver deportes durante el día, o incluso un poco de sabor a casa, visita la Cadena de Albergues Wild Rover para disfrutar de buena comida, deportes y cerveza. La entrada a sus bares es gratuita incluso para los no huéspedes.

Dejé al dueño con su trabajo y subí por una estrecha escalera de caracol hasta el segundo piso. Aquí, bajo la bóveda de piedra, había aún más antigüedades: zócalos de mármol, una vieja cámara plegable, maquetas de barcos y una hilera de alabardas.

En cuanto al precio, la mayoría de los artículos de El Anticuario son prohibitivos, y supongo que la mayoría de los turistas no comprarán una estatua de María de metro y medio o un mosquete mientras viajan por Perú. Pero El Anticuario, como otras tiendas de antigüedades del centro histórico de Arequipa (hay unas cuantas), merece la pena echar un vistazo. Si le gusta la historia, es fácil pasarse una hora rebuscando entre la ecléctica colección expuesta y, quién sabe, quizá encuentre alguna ganga...

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