Desde Chachapoyas: Retrato de un artista joven

Artista Luis Miguel Portilla Tuesta

Un artículo de Kerry Gubits, residente en Chachapoyas.

Luis Miguel Portilla Tuesta, de veintinueve años, sonríe cuando se le pregunta por su edad. Se refirió a una fecha de nacimiento en 1986 y dijo que era un día lluvioso.

Desde esa fecha, parece que los cielos han estado derramando diluvios de triunfo artístico: las vibrantes pinturas contemporáneas de Portilla, evocadoras de la historia cultural peruana, y las inquietantes canciones de su banda folclórica Illarek, que conmemoran a la gente y la tierra del Amazonas.

Portilla es descendiente de los clanes Pizarro y Tenorio, familias que han vivido en Chachapoyas desde el siglo XVII. Su afinidad con su tierra ancestral motiva todo lo que pinta y cada canción que compone.

Al crecer con cuatro hermanos, se vio influido por su tío Marco Antonio, que animó a los cinco chicos a aprender a tocar la guitarra o el charango, el instrumento peruano parecido a la mandolina. Tres de los hermanos se convirtieron en el núcleo de Illarek (www.facebook.com/illarek.oficial): Julio, ingeniero de grabación y maestro del charango; y Luis y su hermano César, que comparten voz, guitarra y composición.

Luis cuenta la historia de su gira por Nicaragua en 2013. "Fuimos los primeros músicos peruanos invitados a actuar en el Teatro Rubén Darío de Managua, uno de los más grandes de América Latina. Los mensajes de justicia social de nuestras canciones resonaron en el pueblo nicaragüense, que lleva tiempo desarrollando un país socialista. Respondieron especialmente a nuestra canción sobre el Baguazo, la manifestación de 2009 de indígenas del Amazonas en protesta por las prospecciones petrolíferas que se saldó con 34 muertos".

"Illarek no es sólo un grupo musical. Es una ideología, una ideología dedicada a humanizar el mundo, a difundir la verdad de que todos somos hermanos". Luis dice que Illarek sacará pronto su quinto CD, posiblemente sonorizado en Francia, donde vive ahora su hermano Julio.

Illarek

Luis interrumpió sus estudios universitarios de ingeniería -le falta un año para licenciarse- para matricularse en la escuela de Bellas Artes de Chachapoyas y dedicarse a su afición por la pintura. "Sentí la necesidad de expresar y compartir con el mundo esas cosas que son mi origen, no mi origen colonial, sino mi origen indígena, andino".

A menudo trabaja con pigmentos naturales: extractos de hojas, setas, arcillas e incluso grasas animales. Su gama de temas y estilos es realmente variada, desde retratos impresionistas hasta imágenes abstractas y oníricas que incorporan arquetipos y simbología indígenas.

CONSEJO DE ENTRETENIMIENTO: Si buscas diversión por la noche, o ver deportes durante el día, o incluso un poco de sabor a casa, visita la Cadena de Albergues Wild Rover para disfrutar de buena comida, deportes y cerveza. La entrada a sus bares es gratuita incluso para los no huéspedes.

En 2011, una oportunidad de trabajar con reclusos en la penitenciaría estatal local resultó ser una de las experiencias espiritualmente más gratificantes de su vida. Aunque nunca se materializó un salario, Luis continuó durante dos años como asesor y profesor de arte. "Fue un proyecto precioso. Al principio tenía cinco alumnos, y pronto trabajé con cuarenta. Al cabo de nueve meses, ochenta internos aprendían pintura y escultura". Se organizó una exposición en Chachapoyas, y "La libertad a través del arte" se convirtió en una sensación. "La gente pudo empezar a entender que estos artistas presos también eran personas, personas que habían cometido errores como los cometemos todos, y que se estaban reinventando y mejorando sus vidas. Y el arte les daba la oportunidad de encontrar una especie de libertad tras los barrotes de la cárcel".

Obra de Luis Miguel Portilla Tuesta

Luis ha sido recientemente aclamado en una exposición en Lima, en la galería Mercado Del Arte de Miraflores. Ha sido invitado a exponer su obra junto a cinco de los grandes maestros del arte peruano contemporáneo en México en abril del año que viene. Actualmente se prepara para una exposición en Burdeos en febrero, para la que le han pedido sesenta cuadros.

También está ocupado con su esposa, la poeta de origen español Lucia Zapata Cornejo, con la reciente apertura de su galería de arte y tienda de artesanía, JUKU WASI, en Chachapoyas en Jirón Triunfo 850 (www.facebook.com/JUKU-WASI-847742095307992). Exponen pinturas de Luis, obras fotográficas del hermano menor, Mario Portilla, y artesanías seleccionadas de altísima calidad procedentes de todo Perú. Lucía y una fotógrafa española, Sara López Juliá, han publicado recientemente Mujer Salvaje: Esencia Feminina, un impresionante ensayo fotográfico que explora los ideales feministas dentro de un fondo pictórico de motivos amazónicos e indígenas. El libro está disponible en JUKU WASI.

Juku Wasi en Chachapoyas, Perú

Aunque Luis es un artista y músico de talento, también es un joven serio. Profundamente filosófico, dice lo siguiente sobre su vocación. "El arte no existe simplemente para decorar una casa; la música no es sólo para bailar. Ambas son formas de educación. Los cuadros y las canciones son mensajes. El arte existe para humanizar el mundo. Es difícil entender en esta época de supuesta evolución de la humanidad....cómo los humanos siguen haciendo la guerra, cometiendo terribles actos de destrucción y asesinatos. Los artistas estamos obligados a preocuparnos por este mundo, a sensibilizar a la gente y a concienciarla. Todo el mundo puede hacer pequeños cambios. Este es nuestro papel".

Consejo rápido: Si viaja desde o hacia el aeropuerto de Lima, se recomienda encarecidamente utilizar el autobús de lujo Airport Express Lima para ir o volver de su hotel. Más seguro y barato que un taxi, sin límite de equipaje y con Wi-Fi gratuito y cargadores USB a bordo, es ideal para los viajeros.

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