Ronderos: Las Rondas Campesinas de Perú
Los ronderos son miembros de la Ronda Campesina, una anticuada forma de seguridad -y a veces de justicia- rural y comunitaria en Perú. Si no sabes quiénes son o qué son, encontrarte con estos tipos en una carretera desierta en medio de la nada puede resultar inquietante.
No son ni policía peruana ni militares, pero están armados y tienen toda la autoridad necesaria para detener y registrar vehículos mientras patrullan por las carreteras; también agradecen un chivatazo. Si no sabes lo que está pasando, no te culparán por pensar que te atracan unos bandidos armados que exigen dinero en efectivo.
¿Quiénes son los Ronderos?
Las Rondas Campesinas se formaron en la década de 1970, cuando existían principalmente en la sierra norte de Perú. El papel y el alcance de los ronderos se ampliaron en los años 80 como parte de la lucha contra el terrorismo. Actualmente se encuentran en todo Perú, pero su influencia varía de una región a otra.
Como organización, las Rondas Campesinas están legalmente reconocidas por Ley Nº 27908 "como una organización comunitaria autónoma y democrática que puede establecer diálogo con el Estado, apoyar a los militares en las funciones judiciales de las comunidades campesinas e indígenas, coadyuvar en la solución de conflictos y realizar funciones de conciliación extrajudicial conforme a la Constitución y la Ley".
Las cosas pueden ponerse un poco confusas después del discurso legal. Se sabe que los ronderos reparten una justicia increíblemente dura (justicia comunitaria), dando palizas, prendiendo fuego o matando a los delincuentes que detienen. Puede que se trate de incidentes aislados, pero siguen ocurriendo. Algunos ronderos también tienen fama de trabajar a ambos lados de la ley, patrullando y depredando las carreteras.
En un artículo publicado en Alertanet.com (en español), Raquel Yrigoyen Fajardo escribe: "Los problemas con las Rondas Campesinas suelen empezar cuando se sale del nivel de pueblo [o comunidad]. En general, jueces y fiscales consideran que los ronderos actúan fuera del marco legal y no son competentes para administrar justicia, detener a los ladrones[abigeos: literalmente cuatreros o ladrones de ganado] o aplicar sanciones."

Miembros de la ronda campesina de Cajamarca, Perú (foto de www.regioncajamarca.gob.pe)
Ronderos y viajeros en Perú
Es más probable que te encuentres cara a cara con los ronderos cuando te dirijas a algunas de las carreteras menos reputadas de Perú. La carretera de Tingo María a Tarapoto, por ejemplo, y la de Tingo María a Pucallpa están patrulladas por ronderos (debido a la escasa presencia policial).
Mientras que la policía de carretera querrá ver tu pasaporte, los ronderos tienden a husmear un poco antes de cobrar su "pago por servicio". Una propina de 1 sol parece bastar. Si te preguntas por qué estás pagando exactamente, ten por seguro que la presencia de estos ronderos es una opción mucho mejor que ser detenido por bandidos.
En general, los ronderos están bien. Que te pare un tipo cualquiera con una pistola es una experiencia inquietante, pero si sabes con quién estás tratando (un rondero en lugar de un auténtico bandido de carretera) todo es mucho menos estresante. A veces son un poco insistentes, irritantes y maleducados, pero la mayoría de las veces se limitan a cobrar sus propinas sin apenas decir una palabra.
A veces, por supuesto, operan al margen -si no fuera- de la ley.

La ronda campesina castiga públicamente a una familia en Chaquilbamba, La Libertad, tras una disputa de tierras. La familia se quejó del trato recibido a manos de los ronderos (foto de RPP Noticias)
¿Se ha topado con ronderos mientras viajaba por Perú?
Si tienes algo que añadir sobre los ronderos, positivo o negativo, por favor deja un comentario abajo. Nunca he tenido problemas con ellos, así que cualquier otra experiencia o punto de vista sobre los viajes a Perú será muy apreciado. Muchas gracias.