Ayahuasca: el retiro, la ceremonia, la curación
Un post invitado por Wendell Lewis. Wendell es un buen amigo mío que tiene una forma honesta e informativa de hablar sobre la ayahuasca. Este post fue originalmente parte de un intercambio de correo electrónico entre nosotros, que Wendell me dio permiso para publicar.

La enredadera de la ayahuasca, Banisteriopsis caapi (foto © Paul Hessell, flickr.com)
Bueno, acabo de regresar hace unos días de un breve retiro de medicina en una granja remota en las colinas de aquí [Tarapoto, Perú].
Estoy aquí recuperando la salud. Estoy recorriendo el camino de la medicina.
Sé que toda curación es autocurativa. Sin embargo, ¡es útil tener ayuda! La medicina vegetal es una medicina fuerte. Me está ayudando a curarme.
"¿Qué es la ayahuasca?"
Algunas personas me preguntan: ¿Qué es la medicina vegetal? ¿Qué es la ayahuasca?
La planta medicinal no sólo se compone de ayahuasca. Es una mezcla. También hay otras plantas. La ayahuasca es la planta maestra.
Estoy descubriendo que no es algo místico. Más bien es bastante científico. Es una medicina psicotrópica que pone la conciencia en contacto con un sentido más elevado de uno mismo. A través de esto, puedes explorar dentro de ti mismo y encontrar orientación hacia tus propias respuestas a los problemas que tienes en la vida.
Eso no quiere decir que sea una experiencia fácil. Tomar una dosis de medicamentos induce un poderoso efecto psicológico y físico. En primer lugar, un florecimiento de emociones e ideaciones que puede llegar al límite de tu capacidad. Después, también suele haber una reacción física. Es frecuente tener necesidad de vomitar. A todo el mundo se le da un pequeño cubo y pañuelos de papel en caso de que esto ocurra.
La palabra ayahuasca se traduce al español como "la enredadera de la muerte". A veces se siente como un asesino, un destructor de ilusiones al estilo de Shiva. Mata tus viajes mentales y mortifica tu ego. Luego te saca la enfermedad de las entrañas. Es una purga del cuerpo y del alma. Es difícil y duele. Luego, al cabo de un rato, ¡te sientes mucho mejor!
La ceremonia de la ayahuasca y el proceso de curación
Esto nos lleva a preguntarnos por qué hacerlo. La respuesta es que no todo el mundo puede hacerlo. No es para el recreo casual o la curiosidad. Es medicina. Cuando la tomas, te toma a ti. Hay que estar bien preparado para tomarla. No es una varita mágica que resuelva tus problemas de un plumazo. Requiere un trabajo serio. Es un proceso a largo plazo.
Las sesiones se denominan "ceremonias", no porque sean religiosas, sino porque se ofrecen con reverencia y tienen la seria intención de transformar a los participantes. Se inscriben en el contexto de una tradición que se practica desde hace miles de años.
El curandero ofrece sus cantos llamados icaros en un estado de ánimo de invitación al espíritu de la alta conciencia. No es un guía personal, sino un guardián del espacio en el que puedes encontrar tu propia guía interior. Cuando se toma con la mente y el corazón abiertos, la medicina puede revelar una gran profundidad interna e impartir una nueva perspectiva.
CONSEJO DE ENTRETENIMIENTO: Si buscas diversión por la noche, o ver deportes durante el día, o incluso un poco de sabor a casa, visita la Cadena de Albergues Wild Rover para disfrutar de buena comida, deportes y cerveza. La entrada a sus bares es gratuita incluso para los no huéspedes.
Te muestra un espejo que refleja aquello que, una vez visto, no puedes dejar de ver.
Te recuerda la sabiduría que ya conoces, pero que no recuerdas.
Extrae lo que te enferma y te conecta con lo que debes abrazar para estar bien.
Facilita que te desprendas de las viejas cargas que has estado llevando.
Trae a tu conciencia el dolor que habías reprimido y que llevabas dentro toda la vida. También te conecta con el sufrimiento de la madre tierra, pacha mama. A través del contacto profundo con el dolor, uno descubre la alegría.
Sí, a veces puede haber visiones. Pero en realidad no son tan importantes.
Lo que importa es la oscuridad de donde proceden las visiones. La sombra vivificante, dentro de la cual se encuentra el ánima creadora. Debes entrar en este crisol, con el miedo en una mano y la fe en la otra, en la noche oscura de donde emerge el auténtico autoconocimiento. Aquí es donde te enfrentas tanto a lo que has ocultado como a aquello de lo que te escondes.
Te transmite un cierto conocimiento de algo que es para ti, que es tuyo y que eres tú.
Y, al fin y al cabo, te lleva a un sentimiento de humildad y tranquilidad, y te proporciona un profundo sentimiento de gratitud y una renovada claridad de objetivos.
La medicina no es la cura. Para mí, la clave de la medicina es lo que hago con lo que he aprendido. Tengo que llevar a cabo las enseñanzas que siembra en mí. Hay "deberes". Me enseña lo que tengo que empezar a hacer en mi vida. Hay una progresión de una sesión a otra.
¡No creo que se acabe nunca!
2 comments for "Ayahuasca: el retiro, la ceremonia, la curación"